Para mí, es una parte muy importante del instrumento. Me apasiona, y le dedico mucho tiempo. Pienso que todos llevamos un sonido en el interior, influenciado por todo lo que venimos escuchando desde muy pequeños. Me inquieta esa sensación de conectar con el equipo y sacar el máximo sonido a los tambores.
En mis grabaciones busco el sonido más crudo y natural de la batería, tal como lo escucho y lo siento. El sonido de mi equipo, es el resultado de muchos años de trabajo y dedicación, de sinceridad y búsqueda de mi mismo. Ahora, desde el estudio La Navata pretendo acercar a productores y artistas sesiones con carácter y personalidad, metiéndome en la piel de cada canción, tal como lo entiendo y siento, el concepto que tengo de la música y batería, algo que desde hace más de dos décadas, es mi forma de vida.